Seguro de vida en Valencia
Blindarse ante los golpes que pueda darte la vida es una de las mejores soluciones ante cualquier contingencia. La prevención es seguridad y, sin duda, la mejor salida a un percance.
En algún momento de nuestra vida todos suscribimos un seguro pero, sin duda, el único que constituye un acto de generosidad y altruismo hacia quienes nos sobrevivan es un seguro de vida.
Contratar un seguro de prestación en caso de muerte es una de las mejores decisiones que debes tomar si quieres proteger a los tuyos y, obviamente, puede parecer un auténtico regalo para quienes te suceden, ya que es el único producto que vas a pagar y que, lamentablemente, no podrás disfrutar.
Pero analicemos la letra pequeña porque, en realidad, el mayor regalo te lo haces a ti.
¿Qué es y para qué sirve un seguro de vida?
Los también conocidos como “seguros sobre la vida” son productos aseguradores que brindan protección económica en el momento de producirse alguna eventualidad, como el fallecimiento del tomador de la póliza o la invalidez del mismo, y que se suscriben a cambio de una cuota o prima.
Por qué contratar un seguro de vida
De forma genérica, este tipo de seguros se firman con el fin de asegurar los ingresos de la estructura familiar ante una contingencia tal como las señaladas. De alguna manera, podríamos considerarlo una hucha que garantiza el poder adquisitivo de la familia y allegados del tomador ante un revés de la vida.
Independientemente, cada cual vivimos una realidad diaria diferente. Es por ello que cada persona tiene un motivo o motivos diversos por los que contratar este tipo de pólizas de seguros.
Hay tomadores que buscan asegurar el capital necesario para amortizar la hipoteca de la vivienda familiar mediante una especie de seguro de vida hipoteca, o dejar a los suyos unos ingresos similares a lo que ellos aportan.
De igual manera, hay quien quiere dejarles una cantidad económica a sus hijos o buscan obtener beneficios mayores que los réditos obtenidos en planes de ahorro o toda una vida de trabajo.
Los motivos y las causas son diversos, al igual que los tipos de seguro de vida a los que adherirse en función de las necesidades del tomador.
Tipos de seguro de vida
Al igual que en otras modalidades de seguros, existen varios tipos de póliza de vida con la que blindarse ante las contingencias de la vida y subsanar las necesidades económicas previstas, no solo tras la invalidez o la defunción del tomador.
Como adelantamos, hay formatos que cubren las deudas que recaen sobre nuestros seres queridos, otros aseguran el equilibrio de la responsabilidad económica que repercutió sobre el tomador y otros dan cobertura a posibles necesidades financieras.
De forma genérica, cuando hablamos de seguros sobre la vida, inmediatamente pensamos en pólizas de indemnización para beneficiarios en caso de muerte o invalidez.
Pero este tipo de seguros va más allá, contemplando contratos que permiten la gestión del ahorro y la inversión.
Básicamente, podríamos agrupar las pólizas en cuatro modelos diferentes:
Seguro de riesgo o para casos de muerte
Constituye el seguro más conocido y es la póliza de protección que da cobertura a los beneficiarios del tomador en caso de defunción. Dentro de esta modalidad de seguro se contemplan dos tipos diferentes de póliza: el seguro de vida entera y el seguro temporal.
El seguro de vida entera da cobertura familiar a los beneficiarios de cantidades que compensen la pérdida de ingresos por la defunción del tomador, de forma vitalicia o temporal.
El seguro de vida temporal ofrece una cobertura económica durante un tiempo concreto, estipulado en la misma póliza, y está motivado con el fin de dar cobertura a fines concretos, como viajes, actividades personales o profesionales de riesgo, el pago de una hipoteca, etc.
El pago de la prima correspondiente a un seguro de vida temporal puede ser creciente o renovable, nivelada o constante y decreciente, dependiendo de la naturaleza del motivo de la contratación de la misma.
Para que te hagas una idea, un pago de prima decreciente sería el correspondiente a un seguro de vida hipoteca, que daría cobertura al capital pendiente por amortizar de la compra de una vivienda.
Seguro de ahorro o para casos de supervivencia o jubilación
Se contratan con el objetivo de obtener una cantidad económica a la finalización del contrato de la póliza. Algo así como un ingreso complementario al momento de la jubilación o a partir de un determinado momento de la vida.
Seguros mixtos
Es tal vez la modalidad de póliza de vida menos conocida, aunque es un formato de seguro muy interesante. Podríamos considerarlo un híbrido, una mezcla entre un seguro de riesgo y un seguro de ahorro.
Así, el tomador disfrutaría de la tranquilidad de una cobertura económica en caso de fallecimiento y el beneficio de la prestación de sobrevivir a la fecha tope estipulada en el contrato.
Seguros de rentas
Mediante el pago de un capital único o una prima durante un tiempo determinado, el tomador tendrá asegurada una renta vitalicia y formal. Eso sí, el pago de dicha renta está condicionado a ser percibido desde la finalización de la póliza y durante la vida del asegurado.
Seguro de vida colectivo
De igual manera que el concepto de seguro sobre la vida está erróneamente relacionado con la invalidez o la defunción, también se concibe este tipo de póliza como un seguro individual. Nada más lejos de la realidad.
Además de las modalidades comentadas, existe un seguro de vida colectivo que cubre, individualmente, eso sí, a un grupo de beneficiarios bajo una misma póliza.
Esto es: un grupo de personas que forman parte de la misma institución, colectivo, colegio profesional, sindicato o empresa cubiertos bajo el mismo paraguas diseñado de la forma más ventajosa para ellos.
¿Qué cubre un seguro de vida?
A priori, un seguro sobre la vida tiene una cobertura básica común: el fallecimiento del tomador con los correspondientes gastos que eso acarrea. Pero, además, puede dar cobertura a otros riesgos, como el fallecimiento por causas especiales o los tipos de incapacidad: temporal, permanente, parcial o absoluta.
Cada póliza suscrita sobre la vida reúne unas condiciones particulares, por eso es conveniente tener especial cuidado con la letra pequeña y dar la debida importancia a esos “pequeños detalles”.
Y es que las pólizas sobre la vida disponen de valores que se pueden añadir en la contratación y que puede que te hagan decantarse por una u otra. Se trata de coberturas adicionales, como el testamento online, la gestión de sucesiones o el asesoramiento y las prebendas VIP, entre muchas otras.
¿Cuál es el mejor seguro de vida?
El mejor seguro de vida no es necesariamente aquel cuyo pago de las primas de la póliza implica un mayor desembolso de dinero. De igual modo que tener un seguro de vida barato no está reñido con firmar unas condiciones beneficiosas de un producto exclusivo.
En el mercado hay multitud de promociones y descuentos muy sugerentes que pueden resultar auténticos cantos de sirena. Por eso lo mejor es contar con el asesoramiento de profesionales como Heredatem.
En Heredatem analizamos tus necesidades y circunstancias para ofrecerte una póliza que te dé la cobertura que necesitas. En definitiva: el mejor seguro de vida para ti.