Qué es la reducción por parentesco y cuándo puedes aplicarla en tu herencia

En el proceso de recibir una herencia, uno de los elementos clave para reducir la carga fiscal es la reducción por parentesco. Esta reducción permite a los herederos pagar menos impuestos en función del grado de parentesco que tengan con el fallecido. En este post, te explicamos qué es exactamente esta reducción, cómo se aplica y qué situaciones especiales debes tener en cuenta para aprovecharla al máximo.

¿Qué es la reducción por parentesco?

Empecemos por el principio. La reducción por parentesco es un beneficio fiscal que reduce la base imponible del Impuesto de Sucesiones, aplicándose en función del vínculo familiar entre el heredero y el fallecido. Esto significa que cuanto más cercano sea el parentesco, mayor será la reducción.

En España, el grado de parentesco se divide en varios grupos, y a cada uno le corresponde una reducción diferente.

Grupos de parentesco en España

  1. Grupo I: Descendientes directos menores de 21 años (hijos, nietos).
    • Reducción aplicable: La reducción máxima es de hasta 47.859,59 €, más 9.195,49 € por cada año que falte para cumplir los 21 años —con un límite de 156.000 €.
  2. Grupo II: Descendientes mayores de 21 años (hijos, nietos), ascendientes (padres, abuelos) y cónyuges.
    • Reducción: Hasta 15.956,87 €.
  3. Grupo III: Colaterales de segundo y tercer grado (hermanos, sobrinos), ascendientes y descendientes por afinidad (suegros, yernos, nueras).
    • Reducción: Hasta 7.993,46 €.
  4. Grupo IV: Parientes más lejanos y extraños (primos, tíos, etc.).
    • Reducción: No se aplican reducciones para este grupo.

Cuándo aplicar la reducción por parentesco

La reducción por parentesco se aplica al recibir una herencia, pero para poder beneficiarte de esta ventaja, es esencial que el parentesco esté legalmente reconocido. ⚠️ ¡Importante (ahora lo vemos con un caso que tuvimos al despacho)! Esto significa que no basta con que una persona haya vivido como parte de la familia; el vínculo debe estar formalizado legalmente.


En uno de los casos gestionados por Heredatem, un señor vino a nuestro despacho para gestionar la herencia de sus padres. Al revisar la documentación, nos dimos cuenta de que su «padre» no era legalmente reconocido como tal, ya que el hombre con el que convivió era en realidad el segundo esposo de su madre y nunca lo había adoptado formalmente. Aunque este señor había vivido toda su vida considerando a esta persona como su padre, a nivel legal no lo era, por lo que no se le pudo aplicar la reducción por parentesco​.

Este es un claro ejemplo de la importancia de legalizar las situaciones familiares para poder beneficiarse de las bonificaciones y reducciones fiscales. En este caso, si se hubiera formalizado la adopción, habría podido disfrutar de las exenciones y reducciones correspondientes.


Casos especiales: segundas nupcias y familias no tradicionales

Es común encontrar familias en las que el fallecido ha convivido con hijos de su pareja o en las que hay hijos de un matrimonio anterior. En estas situaciones, para que los hijos de la pareja puedan beneficiarse de la reducción por parentesco, es necesario que se haya llevado a cabo un procedimiento de adopción o que el vínculo familiar esté legalmente reconocido. De lo contrario, aunque hayan vivido como familia, a efectos legales no existiría parentesco y no podrían aplicarse las bonificaciones fiscales.

¿Cómo formalizar el parentesco?

Para formalizar el parentesco y garantizar que tus herederos puedan disfrutar de todas las bonificaciones fiscales, es esencial regularizar la situación legal de adopción, o de reconocimiento de paternidad o maternidad. Esto se puede hacer a través de procedimientos de adopción o reconocimientos legales de filiación.

Si tienes dudas sobre cómo gestionar estos procedimientos, en Heredatem podemos asesorarte.

Beneficios de la reducción por parentesco

Aplicar la reducción por parentesco puede representar una importante disminución en la base imponible del Impuesto de Sucesiones, lo que permite a los herederos pagar menos impuestos. En algunas Comunidades Autónomas, como ocurre en la Comunidad Valenciana, las bonificaciones pueden llegar hasta el 99% para descendientes y cónyuges​. Esto significa que, con una planificación adecuada, es posible reducir de manera significativa la carga fiscal de la herencia. ¡Ni te lo pienses!

Si has leído hasta aquí, entenderás que la reducción por parentesco es una herramienta esencial para minimizar el impacto fiscal en una herencia. Sin embargo, es crucial que el parentesco esté debidamente formalizado para poder disfrutar de este beneficio. Si tienes dudas sobre cómo aplicar esta reducción o necesitas regularizar la situación de tus herederos, en Heredatem te ofrecemos el asesoramiento que necesitas para optimizar la planificación de tu herencia y asegurar que se apliquen todas las reducciones fiscales correspondientes.