Hace unos años, en España, nadie se preocupaba por la sucesión. ¡Pero eso está cambiando! Cada vez es más la gente que viene al despacho con previsión. Y esto es muy importante. Mamen y Antonio, al final del post, te explican por qué con más detalle. Pero ya avisamos: cuanto antes lo hagas, más control tendrás sobre el destino de tu patrimonio y más tranquilo estarás sabiendo que todo está en orden para el futuro.
Lo que debes saber principalmente es que, planificar tu herencia de manera anticipada, puede ahorrarte muchos problemas futuros (tanto a ti como a tus herederos). En Heredatem, cada vez son más los casos de personas que llegan a nuestro despacho para preguntar de qué manera pueden preparar su herencia para evitar conflictos familiares, maximizar los beneficios fiscales o garantizar que sus deseos se cumplan debidamente cuando ya no estén.
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En este post te explicamos por qué es importante planificar tu herencia con tiempo y cuáles son las principales ventajas de hacerlo.
1. Evitar conflictos familiares
Uno de los mayores problemas que se presentan tras el fallecimiento de una persona es el desacuerdo entre los herederos (de verdad, aquí hemos visto de todo 😮). Planificar tu herencia con antelación y dejar instrucciones claras puede prevenir los conflictos que muchas veces surgen cuando los herederos no se ponen de acuerdo sobre la distribución de los bienes.
Cuando no se planifica la herencia, los herederos deben llegar a un acuerdo sobre cómo repartir los bienes. Esto puede dar lugar a disputas familiares que en algunos casos resultan en la ruptura de relaciones. Un ejemplo típico es cuando varios hermanos no logran ponerse de acuerdo, lo que genera tensiones que podrían haberse evitado si la voluntad del fallecido hubiera sido más específica en su testamento.
2. Optimización fiscal
Otra ventaja clave de planificar tu herencia con tiempo es la posibilidad de optimizar la carga fiscal que recaerá sobre los herederos. Dependiendo de cómo se estructure la herencia, los herederos pueden pagar más o menos impuestos, lo que puede ser un factor determinante a la hora de aceptar o rechazar una herencia.
Existen mecanismos como los legados o la donación en vida que, bien utilizados, pueden reducir la carga fiscal. Además, planificar la herencia permite analizar la situación de cada heredero, asegurando que los bienes se distribuyan de la manera más eficiente posible desde el punto de vista fiscal. Esto es particularmente importante cuando los herederos tienen diferentes circunstancias económicas o viven en diferentes Comunidades Autónomas, ya que la legislación fiscal varía entre regiones. ¡Por eso es tan importante hacerlo siempre con un experto en la materia!
3. Respetar la voluntad del testador
Uno de los problemas más comunes cuando no se ha planificado una herencia es que los herederos no respeten la voluntad del fallecido. Esto puede suceder cuando la persona no ha dejado clara su intención o cuando los herederos intentan modificar el reparto para su propio beneficio.
Al dejar todo detallado en un testamento, puedes asegurarte de que tu voluntad se respete y que cada uno de los herederos reciba lo que tú deseas. Esto es especialmente importante en familias donde existen bienes específicos que uno de los herederos quiere conservar, o si se desea dejar bienes en particular a alguien fuera de los herederos forzosos, como a un amigo o una entidad benéfica.
4. Flexibilidad y control sobre el patrimonio
Cuando planificas tu herencia, tienes la ventaja de controlar el destino de tu patrimonio mientras aún estás en vida. Esto te permite hacer ajustes según cambian tus circunstancias o las de tus herederos. Por ejemplo, si uno de tus hijos necesita más apoyo financiero o si la situación familiar cambia (nuevos nietos, divorcios, etc.), puedes modificar el testamento para que refleje estas nuevas realidades.
Además, puedes incluir legados para asignar bienes específicos a personas concretas sin que tengan que pasar por el proceso de reparto general, lo que evitará futuras discusiones sobre estos bienes.
5. Evitar la intestada
Cuando no se deja un testamento, se entra en el proceso de sucesión intestada, lo que significa que los bienes se distribuyen según lo que dicta la ley. Y claro… Esto puede resultar en una distribución que no se ajusta a lo que tú querrías. Al planificar tu herencia, te aseguras de que los bienes se repartan de la forma que tú decidas, en lugar de seguir las normas preestablecidas por ley.
Si tienes dudas sobre cómo empezar a planificar tu herencia o qué opciones tienes para optimizarla, en Heredatem estamos aquí para asesorarte en cada paso del proceso. ¡Contáctanos para obtener más información!