El Modelo 650 es la autoliquidación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD). Para que nos entendamos: es el formulario que decide cuánto pagarán los herederos (spoiler: en el caso de la Comunidad Valenciana, en muchos casos apenas pagarás nadaa —gracias a la bonificación del 99 % que existe para los Grupos I y II de parentesco).
Pero mucho ojo, porque escribir mal un dígito, un valor catastral desfasado o un plazo que se te escapa y ya tienes recargos, intereses o requerimientos en el buzón. ¡Vamos a evitarlo! ✌️
Antes de empezar: lo que debes tener a mano
- Certificados de defunción, últimas voluntades y contratos de seguros.
- DNI del causante y de cada heredero.
- Inventario provisional de bienes (inmuebles, cuentas, vehículos, acciones…).
- Cargas deducibles: hipotecas pendientes, deudas documentadas, gastos funerarios…
- Clave o certificado digital si vas a presentarlo telemáticamente.
Truquito que te damos en Heredatem: escanea todo en PDF antes de sentarte porque, tanto en la web de la Agencia Tributaria como en de la Agència Tributària de València —si resides en la Comunitat Valenciana—, te pedirán adjuntar archivos.
Paso 1: Accede a la plataforma correcta
Por ejemplo, en la Comunitat Valenciana, el Modelo 650 se presenta online desde el portal de la ATV. Solo necesitas un certificado digital o Cl@ve PIN. El acceso está en la sección “Confección y presentación del Modelo 650” de la web oficial.
Paso 2: Introduce los datos del causante y los herederos
- Fecha y lugar de fallecimiento.
- Domicilio fiscal del causante y de cada heredero (importante para la competencia autonómica).
- Grado de parentesco (marcará reducciones y la jugosa bonificación del 99 % en la Comunitat Valenciana).
Un error típico que suele pasar mucho: confundir residencia habitual con domicilio fiscal. Así que, muy importante: ¡utiliza el que figure en el censo de la AEAT!
Paso 3: Haz un inventario realista de bienes y deudas
- Para inmuebles: introduce referencia catastral y valor que se le ha dado al inmueble a fecha de fallecimiento en la escritura de herencia o documento privado.
- Para cuentas y depósitos: saldo a la fecha de defunción (lo tendrás que pedir al banco).
- Para vehículos: valor de las tablas de Hacienda del año del fallecimiento.
- Para acciones/participaciones: precio medio de cotización de los 3 meses anteriores.
Recuerda restar hipotecas, préstamos y facturas funerarias para que la base imponible quede limpia.
Paso 4: Aplica reducciones y bonificaciones
(Pista: aquí se esconde la magia del ahorro. ¡Rellena cada casilla con mimo o pagarás más de la cuenta!)
- Reducciones autonómicas (parentesco, discapacidad, empresa familiar, vivienda habitual…).
- Reducciones estatales (si no perteneces a los Grupos I y II de parentesco)
- Bonificación autonómica. En la Comunitat Valenciana, si eres cónyuge, ascendiente o descendiente (Grupos I y II), disfrutas de un 99 % de bonificación sobre la cuota del Impuesto de Sucesiones. Y próximamente también de una rebaja de hasta el 50% entre tíos y sobrinos (recuerda que esta medida no entra en vigor hasta el 1 de junio de 2026 y lo hará de forma gradual: bonificación del 25% a partir del 1 de junio de 2026, y del 50% a partir del 1 de junio de 2027).
- Comprobar que los herederos menores de 21 años puedan sumar la reducción adicional.
Paso 5: Calcula la cuota y genera la autoliquidación
El propio formulario hace las cuentas. Pero, antes de darle al botoncito, revisa algunas cosas importantes:
- Base imponible. Es la suma de todos los bienes (viviendas, cuentas, vehículos…) menos las cargas y deudas deducibles (hipotecas pendientes, gastos funerarios, préstamos personales, etc.). Comprueba que coincide con el inventario, porque si por ejemplo olvidaste restar un préstamo o añadiste dos veces el mismo inmueble… la cuota se disparará 🚀
- Base liquidable. Es la base resultante después de aplicar la reducciones.
- Cuota íntegra. La calcula el programa aplicando la tarifa estatal al resultado anterior.
- Cuota líquida. Es la cuota resultante después de aplicar la bonificación autonómica.
En la Comunitat Valenciana, en la mayoría de herencias familiares sencillas la cuota final quedará en 0 € por las bonificaciones. ¡Pero ojo! No te confíes. Hay casos con restos a ingresar (por ejemplo parentescos no bonificados o patrimonios elevados que superan las reducciones y, aun con la bonificación, dejan un pequeño remanente).
Pulsa “Validar” para confirmar la operación y genera el PDF con la carta de pago o con la cuota cero. Importante: ¡guarda el justificante! Lo necesitarás para el Registro de la Propiedad, para el notario —en caso de acta de heredero único con legitimación de firma notarial— y para el banco, para desbloquear las cuentas.
Paso 6: Presenta y paga (si toca) en plazo
- Plazo general en la Comunitat Valenciana: 6 meses desde el fallecimiento.
- Prórroga automática: pide la ampliación dentro de los 5 primeros meses y ganarás otros 6 meses sin sanciones (se entiende concedida si la Administración no responde en un mes).
- Pago online con tarjeta o cargo en cuenta si existe cuota a ingresar.
Ojo: Imprime el justificante, porque tanto el banco como el Registro te lo pedirán.
5 errores que vemos cada semana en el Modelo 650 (y cómo evitarlos)
- Dejar bienes fuera porque “no tenían mucho valor”. Hacienda sí los valora.
- Olvidar la prórroga y presentarla fuera de plazo (sanción y recargo del 1% por cada mes de retraso).
- Usar valores catastrales antiguos: siempre el vigente a la fecha de devengo.
- No aplicar la bonificación del 99 % por marcar mal el grupo de parentesco.
- Mandar fotocopias borrosas. Mal, porque la plataforma rechaza archivos ilegibles y el reloj sigue corriendo.
Checklist exprés antes de pulsar “Enviar”
- Todos los herederos añadidos y firmados digitalmente.
- Bonificación autonómica aplicada.
- Inventario = bienes – deudas (sin restar bonificaciones).
- Carta de pago descargada.
- Justificante guardado en una carpeta segura.
Si algo no cuadra, no te la juegues: en Heredatem revisamos el borrador en menos de 24 horas.
Rellenar el Modelo 650 puede parecer un simple formulario, pero un error cuesta dinero y, sobre todo, tiempo. Con nuestra guía ya tienes el camino, pero si prefieres garantizar un “cero fallos” absoluto, déjalo en nuestras manos.